Pero nadie parece notarlo aca. Estan demasiado pendientes de si mismos, demasiado pendientes de como limpiarse las manos. Nadie quiere hacerse cargo de lo que me pasa, solamente me tapan con un par de gritos a los cuales no respondo porque me siento demasiado debil. Mental y fisicamente. Pero no voy a parar justo ahora, cuando me siento mejor y veo cambios.
Y los Domingos me hacen pensar sobre todo, porque hay silencio, paz y puedo fumar sola.
Y porque no tengo que actuar ni fingir nada conmigo misma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario